11.4.24

Hic sunt leones.

 

Hic sunt leones.

"Hay fronteras más allá de las cuales no se puede ir. Dios quiso que se escribiera en ciertas cartas: hic sunt leones". Umberto Eco ‘El nombre de la rosa’. Diálogo entre Jorge de Bustos y Guillermo de Baskerville. (En castellano: “Hay límites que deben respetarse. Dios ha querido que en ciertos pergaminos se escribiera: hic sunt leones”. Ed Lumen, pág. 579).

La locución latina ‘hic sunt leones’ servía antiguamente para indicar en los planos las zonas geográficas aún inexploradas de África. Son las palabras en latín que aparecían en los mapas medievales, significando ‘aquí hay leones’, para indicar que un territorio permanecía virgen para el hombre. (También se utilizaba el ‘hic sunt dracones’, en ese caso dragones).

‘Terra incognita’ o ‘terra ignota’, era ese territorio que aún no ha sido descubierto.

(En un sentido figurado, una materia puede ser ‘terra incognita’ para una persona si ella excede el campo de sus conocimientos).

 

Sabido todo lo cual, uno se lía la manta a la cabeza y se dispone de lleno a viajar a África, el recóndito continente, en busca de experiencia en lugar de sorpresa.

Así, en la sabana, en la estación seca con los mágicos baobabs, no lejano el atlántico océano, se revelan algunos significados que permiten el acercamiento sereno a una realidad que, no por no bien conocida y si intuida, empiezas a comprender sin tantos prejuicios eurocéntricos.

Y se te manifiestan conceptos culturales como:

Animismo. Creencia que atribuye vida anímica a todos los seres, así cualquier elemento del mundo natural estaría dotado de alma propia.

Sincretismo. Combinación y conciliación de dos o más doctrinas diferentes.

Esclavitud. Sumisión excesiva por la cual se ve sometida una persona a otra lo que supone la propiedad y el control total sobre la vida de un individuo por parte de un amo.

Colonialismo. Sistema político para el establecimiento en un país de un territorio dominado, administrado y explotado por otro estado.

Independencia. Libertad de un estado no tributario de otro, en respuesta al colonialismo.

Negritud. Exaltación de los valores africanos y de las características de los pueblos negros, como base ideológica que impulsó el independentismo.

Etc.

Y es que allí, sí había leones.


 

Sr. Verle

 

 

 

 

10.4.24

Bienvenida

 Señoras y señores con uds.:

Tallulah Bankhead

T. B.: “Iré a hacer el amor con usted a las cinco en punto. Si llego tarde, empiece sin mí”. 

***
 
En su corta carrera cinematográfica Tallulah Bankhead será recordada por su papel en el clásico de Alfred Hitchcock Lifeboat (Náufragos, 1944).


Durante la filmación de la misma, varios miembros del equipo se percataron de que Tallulah, como siempre, solía acudir a los rodajes de sus películas sin ropa interior y se notaba en las escenas en que subía y bajaba de la lancha, ya que a Tallulah le gustaba dejar ver lo que escondía bajo la falda.
Cuando le comunicaron el caso a Alfred Hitchcock por si era una cuestión a resolver por las sastras, contestó con su inigualable flema británica: "No sé si es un asunto del departamento de vestuario o, mejor, del de peluquería".


Tallulah Bankhead (su verdadero nombre era Tallulah Brockman) fue un icono de la provocación. Una mujer de los años 20, no sujeta a las reglas que dictaban los hombres. Una actriz que vivió de forma extrema y nunca tuvo problemas para expresarlo, haciendo apología de sus diversos vicios. Tras una frívola imagen de mujer fatal había una mujer de pasiones irrefrenables, a la que no pudo vencer su educación en un convento ni los tabúes de una sociedad hipócrita, dispuesta a vivir y amar más allá, con toda la intensidad necesaria, no privándose del uso de substancias artificiales que le proporcionasen el ansiado y probablemente nunca saciado placer.
No destacó por su carrera cinematográfica, ya que no quiso ceder a la presión y el acoso de otras figuras. Intentó triunfar en Broadway, pero fue en Londres donde consiguió convertirse en una estrella.


Este mito erótico y provocativo del cine, sedujo a varios estudiantes del colegio de Eton en el verano de 1928, lo que causó la inquietud de los servicios secretos británicos, según revelan documentos desclasificados ahora por el gobierno británico.
Tallulah compartió sus fantasías sexuales con seis muchachos en el Hotel de París, en Berkshire (sur de Inglaterra), lo que costó la expulsión de Eton de tres alumnos. Ante los rumores, el propio servicio secreto británico abrió una investigación que produjo un grueso fichero acerca de las costumbres sexuales de la actriz, pero no pudo probar la relación de Tallulah con los muchachos porque la dirección del prestigioso centro de estudios se negó a cooperar.
"Es de conocimiento público en Eton que ciertos muchachos, contados entre cinco y seis, fueron sorprendidos rebasando los límites de la decencia en compañía de esta mujer", denunciaban los informes. Un legajo de Scotland Yard define a la actriz como "una lesbiana y una inmoral con los hombres".
Los agentes sin embargo precisan en una nota manuscrita que "aunque se rumorea en los círculos teatrales que la señorita Bankhead es conocida como una pervertida sexual, no se dispone de ninguna información para confirmarlo".


Pero no cesaron sus escándalos y la actriz acaparó todas atenciones con sus costumbres, sus desenfrenos y sus interminables anécdotas que forman la mitología de la estrella. En una fiesta a la que acudió, se propuso que todos los invitados se bañaran en la piscina. Ella apareció vestida sólo con sus perlas, decía que lo hacía para demostrar que era una rubia natural.
Pero lo más jugoso de Tallulah sigue siendo su deliciosa lengua de víbora y las perlas que nos regaló, en una ocasión en que un periodista le preguntó que habría sido de no ser actriz ella respondió “dudaba entre madre superiora, puta y presidente de los Estados Unidos. ¡Espero que pongas en tu libreta que habría hecho de maravilla las tres cosas!”.
Independientemente de su escandalosa vida privada, o tal vez gracias a ella, fue un personaje muy popular. De hecho existe un pueblo en Louisiana llamado Tallulah porque en los años 30 ella pasó una noche allí.

Las "travesuras" de Tallulah acabaron el 12 de diciembre de 1968, a la edad de 66 años, cuando una neumonía le arrebató la vida en Nueva York.


Pero ningún homenaje será suficiente para la mujer que dijo:
“Sólo las chicas honestas llevan blogs. Las chicas malas nunca tienen tiempo para eso”.

(by Google)