Para J. H.
Ha llegado el tiempo del lugar.
Una casa, una calle, una ciudad,
ese vacío que fluye
moldeado a cincel por la memoria,
periferia de todos los espacios,
olvida o conmemora
la huella signadora de su establecimiento.
Ha llegado el tiempo del lugar,
pues sin saberlo,
el espacio era ya…
el lugar en el tiempo.
Z.