VI
Te he
buscado entre todos y entre todas las cosas.
Toda
la gran ciudad:
carteles de teatro, anuncios
luminosos,
gente, ruido, farolas,
las
sirenas diarias que atraviesan las calles deteniendo automóviles con prioridad
de paso
me
han dicho que no estabas.
Y me han dejado solo,
sólo
con las estrellas y la noche,
con
el suelo mojado por la lluvia,
con
nostalgia en el rostro y en los ojos
infinita
tristeza de tu ausencia,
soñando
que venías, que tú
me
acompañabas
y
recorríamos juntos caminos solitarios de hierba
no
pisada
jugando
con los árboles, con las hojas caídas.
Por
momentos
he
sentido tu mano con mis manos,
el
olor de tu cuerpo, tu cabello,
tu
mirada tan tierna que promete
felicidad
de besos...
Me he
quedado durmiendo en cualquier parte
y al despertar he visto
que
estabas a mi lado toda, plena,
bella
como
el amanecer de un día de lluvia
tu
sonrisa
"buenos
días" me ha dado con un beso.
Tras
una noche fría, quiero encontrar
la
aurora dulce de tus labios
para
seguir sabiendo que te quiero.