Nocturnos (y 3).

III

Oscura noche

de aquel otoño oscuro.

Tu memoria

                       destila hoy

el llanto nuestro de cada día,

amargas lágrimas, cristal del agua,

facetas reflectantes de la oscura

luz

que ilumina momentos de cordura

en un alma

                     talada por un daño inmarcesible.

DOLOR DE LUZ.

Mementos (y 4).

IV

La piedra.

Masa inerte depositada en tumba:

estable permanece

tu presencia.

Mementos (3).

III

Van pasando los días y el recuerdo

sin merma permanece tan ceñido

al corazón que apagado dejaste

sin compartir, fugaz, tu despedida

que el sueño eterno hurtó una madrugada

cuando tu alma alcanzó la luna

y el silencio reconquistó tu cuerpo

dejando tu mortaja lavada por las lágrimas.

Nocturnos (2).

II

La estancia tan desnuda…

¡cuánto dolor esconderá tu sombra

cuyo escorzo remeda tu locura!

Piedra o flor,

                       intercambia el recuerdo

de tu gozo o tu angustia.

Ilusas ilusiones...

música compartida que agoniza,

salmodia monocorde,

aquella noche negra

en que se fue tu aliento de mis manos.

AUSENCIA.