15.2.10

Farewell, Angelina


De nada sirve hablar y no hay por qué culparse,

nada hay que demostrar, ya todo sigue igual,

una mesa permanece vacía a orillas de la mar,

adiós Angelina,

el cielo está cambiando su color y yo tengo que marcharme.

(Dylan).


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¡Cómo pueden aplicársele sus últimos versos en un pequeño epitafio!

"...Y cual límpido humo
que la luz entristece
la gravedad del mundo
sin ti se desvanece."




2 comentarios:

  1. Siento su pérdida y el dolor que le ocasiona. Un abrazo.

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  2. Roxana:
    Gracias.
    Cuanto uno no ha llorado de joven no puede contenerlo de viejo.

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