30.12.11

Ser de tu amor, el amor

Vieja la noche triste, en la ronda
el plátano ha perdido toda cobriza hoja
que yacente alfombrara las aceras urbanas
y sus trémulas ramas, desnudadas ahora,
se encuentran esperando la necesaria tala
que renueve su savia.
                              Así, mi cuerpo aguarda,
sajado y dolorido, que algún querer despierte
la pasión dormitante que aletarga mi alma.
Corazón tormentoso,
de caricias, abrazos y placeres, remembranza.

Con ninguna respuesta a afligidos mensajes,
a ti te invoco, ángel, mi ángel de la guarda,
aún no tengas memoria del amor otorgado,
ni amanecer de besos, ni pliegues en las sábanas.
Corazón tormentoso,
evocación de pieles,
goce de senos,
ternura de miradas.

Pero todo es inútil.
Vieja la noche triste,
nada evita el desgarro que mis entrañas sienten:
este otoño ganaron las derechas…
por otro me dejaste como un juguete roto.