6.2.15

Poemas de amor primero (8).


VIII
Recuerdo como eras al salir de mis besos,
despeinada y azul.
Tan sólo me pedías
con esos ojos tristes de muchacha de lluvia
que dijera palabras tan bellas como éstas:
"Tu ternura supera con mucho a la del mundo",
"Cada beso presagia una nueva agonía",
"Si nuestro amor ha de durar por siempre,
que importa si no estamos juntos ya noche y día".

Pero yo prefería profanar el silencio,
no con versos hermosos de poetas perdidos,
sino con dulces besos que intentaran al menos
que hablara el corazón por las bocas unidas.


2.2.15

Poemas de amor primero (7).


VII
Como en la bella historia del poeta borracho
que pescando esperanzas se perdió para siempre
convirtiéndose en algas, en arenas y en olas,
cuando tú me abandones,
iré a morir a la mar.

Cuando tu amor se vista de hojas amarillas,
del color del otoño,
cuando ya no me quieras,
iré a morir a la mar.

Procurando olvidarme de la forma de un cuerpo,
de noches sin estrellas,
de ansias infinitas,
no escribiré palabras de amor o despedida
en la arena de playas regadas por mi pena.
Iré andando despacio,
muriendo poco a poco,
hasta ser parte del mar,
¡hasta morir en el mar!

Si alguna vez quisieras recordar mi amargura,
escúchame en las olas,
su monótono ritmo de blues perdido y triste
te dirá, cada día, porqué te quise tanto.