5.6.15

Razón de las lágrimas (2).


Tu añoranza
son sombras cambiantes de las nubes
que dibujan figuras caprichosas sobre los verdes campos de aquel mayo
que al sol desaparecen por encanto,
son danzas de las llamas
que a los ritmos del viento consumen los ustibles ramajes de madera,
son trinos amorosos de los pájaros
que echan ya de menos esta comodidad de estar tan triste.

Descontando tu desamor y mi desasosiego,
tan sólo,
                 al irte,
                              me dejaste
tu música,
(canciones con tu voz,
cinta magnetofónica en tu cuarto grabada)
tu imagen,
(aquella fotocopia de no sé qué carnet
del trabajo final de tu curso académico)
y tu letra,
(los tres doblados folios a pluma estilográfica,
textos de cantautores con patente mensaje).

Cuando pasen los días,
sin ti,
mi pequeño tesoro
                                      ajado quedará como mi alma
O como nuestras iniciales grabadas en las rocas.

Con tan leve bagaje...
¿cómo soportaré no poseer nunca jamás tu cuerpo?

LA FARSA DE LA DESOLACIÓN.


3.6.15

Razón de las lágrimas (1).


A media tarde
(mediodía lunar, la Luna en Géminis)
inesperadamente
                                    tu llamada
(tu dulce voz me contagia alegría
y acaricia despacio las heridas del alma)
...me hablas de trabajo,
yo te hablo de Dante...

luego,
estremecido,
(no escribo en octosílabos)
a falta de tus labios
corto una rosa roja.

PEQUEÑAS DOSIS.


31.5.15

Pequeña música nocturna (y 2).



IV
Amarte tanto es
como andar
sobre cristales rotos.

V
Tu amor tan frágil
cual alas
de mariposa verdinegra.

VI
En tus amores esquivos
hay más lunes -¡ay!-
que domingos.