Bajo ráfagas tensas
de heladas tramontanas
asciendo a la cabaña protectora
con esa soledad tan sola, mía,
para pensar en ti y en evocarte
mi mensaje de Facebook
que aceptaste
“para que así –dijiste
con tus ojos-
estemos en contacto”.
Ya has escrito ‘me
gusta’
a algunas de mis fotos
y yo he bajado tuyas desde tu biografía,
donde, sin par, sonríes a los otros,
sin atreverme a hacerte comentarios
que destruyan la magia que te envuelve.
Esperando algún reencuentro breve
o que intuyas lo mucho que yo siento,
¿cuándo podré decirte que te amo
y me aceptes en tu
perfil auténtico?
ANHELO.
[29/02/2016]
No hay comentarios:
Publicar un comentario