Al encuentro de K.
[Por si vuelvo a Italia]
Vengo a Venecia
expresamente a ver un ‘kandinsky’. Una excepción que confirme una regla.
He cruzado el Puente de la Academia en
dirección al Dorsoduro y desde allí hacia el oriente llego, en Fondamenta
Venier, al palacio donde se encuentra la Colección Peggy Guggenheim,
aprovisionándonos de paso de un moleskine
artesanal en una vieja gráfica, caminando por calles y callejuelas angostas con
algún pequeño edificio rehabilitado por V. Gregotti (sin relación con su
proyecto frustrado para un ‘contenido’ Museo Guggenheim en la Aduana,
intervención que acabará en manos de T. Ando cuando, casi un decenio más tarde,
interese a otro comitente).
Allí, aunque los guías
insisten en que los turistas visiten, en el jardín, las tumbas de Peggy y sus
canes, pasas adrede de, incluso, las interesantes esculturas metálicas u, hoy, los homenajes temporales a Jack Tworkov y Claire Falkenstein y
penetras en el Palacio para dirigirte a la sala donde se exponen
permanentemente, con otros, los ‘kandinsky’ y así poder escrutar su no
voluminoso óleo sobre lienzo “Paisaje
con manchas rojas nº 2” datado en 1913.
Paisaje con manchas rojas nº 2 (1913). Óleo sobre lienzo. 117,5 x
140 cm.
Colección
Peggy Guggenheim. Venecia.
©
2009 Artists Rights Society (ARS), New York/ADAGP, Paris
Termina ahí la
búsqueda que inicié en el Guggenheim de Nueva York donde, tras la experiencia
espacial con F. Ll. Wright, había llamado poderosamente mi atención el óleo de
Kandinsky “Pintura con borde blanco”,
ahora mismo objeto de una especial exhibición en este museo.
Pintura con borde blanco (mayo
1913). Óleo sobre lienzo. 140,3 x 200,3 cm.
Solomon R.
Guggenheim Museum. Nueva York.
©
2009 Artists Rights Society (ARS), New York/ADAGP, Paris
En su entorno, amén de otras también pertenecientes a la Solomon R. Guggenheim Founding Collection, con una
datación temporal coetánea o contemporánea, se
encontraban [ver figuras siguientes]:
- Estudio para la "Composición II", 1910. Óleo sobre lienzo,
(97,5 x 130,5 cm).
- Improvisación 28 (segunda versión), 1912. Óleo sobre lienzo,
(111,4 x 162,1 cm).
- Pequeñas alegrías, Junio 1913. Óleo sobre
lienzo, (109,8 x 119,7 cm).
Y la
seminal
- Líneas negras I, Diciembre 1913. Óleo sobre lienzo, (129,4 x
131,1 cm).
© 2009 Artists Rights Society (ARS), New York/ADAGP, Paris
La citada
búsqueda había tenido por objeto descubrir, o confirmar, lo que más me interesa de
Kandinsky. Y es, el momento pictórico circa 1913, en el que su fauvismo
fastuoso no precisa de la
representación figurativa, su relativo expresionismo (para seguir el canónico discurso artístico) se
desdibuja y la figura (dibujo y color) se convierte en una ‘abstracción’
cromática que busca un nuevo equilibrio o armonía.
Su camino no
fue directo, algunos pasos contradictorios se detectan en las obras citadas,
pero el conjunto si representa un giro, una vuelta de tuerca en ese arte
autónomo que fue la pintura europea de principios del siglo pasado.
El llamado
creador de la pintura abstracta prefería, de acuerdo con las
observaciones de su sobrino A. Kojève, hablar de su pintura como pintura
‘concreta’ al tratarse, sus cuadros de entonces, de universos completos y
reales que existían por sí mismos y no eran abstracciones de lo que podía
existir fuera de ellos. En todo caso, pintura no representativa, ‘objetiva’, ya
que no representaban objetos porque ellas eran en sí mismas un ‘objeto’
pictórico independiente de la subjetividad del autor. La bella superficie plana
coloreada no será arte decorativo sino arte absoluto, algo que sólo es ‘pintura’.
[Nota bene: También ha sido preciso cotejar al
respecto otras importantes obras de Kandinsky (composiciones, improvisaciones y
pinturas) de esa época, como por ejemplo:
· En París, en el
Museo Nacional de Arte Moderno, Centre Georges
Pompidou:
Sin título. 1910 -13. Lápiz, acuarela y tinta china sobre papel. 49,6 x 64,8 cm.
· En San Petersburgo, en el Museo
del Hermitage:
Composición nº VI. 1913. Óleo sobre lienzo. 195 x 300 cm.
(Que estuvo expuesta temporalmente en el Prado).
(Que estuvo expuesta temporalmente en el Prado).
· En Moscú, en la Galería Estatal
Tretjakov:
Composición
nº VII 1913.
Óleo sobre lienzo. 195 x 300 cm.
· En Munich, en la Städtische
Galerie im Lenbachhaus:
Improvisación 26
(Remeros). 1912. Óleo sobre lienzo. 97 x 107,5 cm. y
Estudio para “Composición
VII” (Boceto 2).
1913. Óleo sobre lienzo. 100 x 140 cm.
y en la Staatsgalerie Moderner Kunst:
Improvisación
soñadora. 1913. Óleo sobre lienzo. 130,7 x 130,7 cm.
· En Chicago, en el Instituto de
Arte:
Pintura con
centro verde. 1913. Óleo sobre lienzo. 108,9 x 118,4 cm.
· En Washington, en la National
Gallery of Art:
Improvisación 31 (Batalla naval) 1913. Óleo
sobre lienzo. 145 x 119,7 cm.
y, también, en Nueva York, pero en
el MOMA:
Pintura Nº
198. 1914. Óleo sobre lienzo. 162,5 x 92,1 cm. (Simon Guggengeim Fund.)
Pintura Nº
200. 1914. Óleo sobre lienzo. 162,5 x 80
cm. (Idem.)
Pintura Nº
199. 1914. Óleo sobre
lienzo. 162,6 x 122,7 cm. (Nelson A.
Rockefeller Fund.) o
Pintura Nº
201. 1914. Óleo sobre lienzo. 163 x 123,6
cm. (Idem.)]
Posteriormente
a su etapa de Munich, tras la primera guerra mundial,
en su pintura aparecerán de nuevo las formas, unas formas genéricas (‘universales’ si se quiere),
mostrando en muchos casos un mundo interior perceptivo y sensorial, pero
entonces su producción artística, más romántica, dejará de tener para mí tanto
atractivo.
Porque es
importante constatar el momento en que un artista, un pintor, deviene
‘manierista’. Cuando no avanza y su manera de hacer se convierte en ‘estilo’, y
me parece Kandinsky uno de los casos paradigmáticos.
Frente a ellos, sólo los que,
cuando la facilidad de su técnica propicia su energía expresiva, mutan buscando
cada vez un nuevo absoluto que trascienda su trazo perfecto, sublime, deben ser
nuestros maestros:
Leonardo,
Rembrandt, El Greco, Velázquez y algún otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario