(Agradeciendo a Procuro
fijarme el enlace).
“Acércate,
distribuye con equidad
el grito que te consume,
dime que la muerte
es muy débil,
el amor permanece
el amor permanece
detrás del aullido
de luz espolvoreado sobre los párpados,
dime qué ángeles
cargados de gruesas cuentas bancarias
me explicarán esta
madrugada superflua,
quién añade una
distancia
tras todas las distancias
que hemos habitado juntos…
estoy inmóvil,
estoy inmóvil,
no entiendo cómo
no han prohibido morir a los 30 años
y han dejado al
hombre mudo ante el eco impenetrable
de los días…
extendiendo torpemente los brazos
tras un reguero
de ausencias…”
[paráfrasis de F. J.
Irazoki]
Gracias por la dedicatoria, Sr. Verle.
ResponderEliminarUn abrazo.