Confiar
en la opción más benévola, que por supuesto no es gratis tampoco. Conocer el
peligro, propio o ajeno. Compartirlo es otra cosa.
Tratar
a gente de otro mundo, ‘otros’ mundos ¿qué depara?
Un
apretón de manos del nieto del hechicero. Buenos deseos que por la tarde se
desvanecen tras la mudanza.
- Día 15º.-
Poco
descanso, mucha espera. ¿Podrán resolverse algunos negocios desatendidos por
mor de las circunstancias?
Solidaridad
de gente de bien ¿podemos esperarla?
- Día 16º.-
Las
pruebas no confirman ni desmienten la apreciación, que puede ser peor.
Un
poco de tranquilidad le ayudaría, pero a los demás nos aumenta la tensión.
¿Cómo y cuándo se podrá hablar de alivio?
- Día 17º.-
Demasiadas
gestiones ajenas a resolver en contextos desconocidos.
Ayuda
aquí y ahora, no telefónica. Pero poco a poco se irá tirando ¡qué remedio!
Paseo
hasta la secuoya, tranquilizador.
- Día 18º.-
Cierta
relajación. Por la tensión continúa.
¿Posibilidad
de traslado en fechas futuras para mejor control en entorno conocido? Nada es
fácil y cada día no alivia.
- Día 19º.-
Optimismo
en él y pesimismo en nosotros. La carga está siendo demoledora físicamente.
Mentalmente también pero se sobrelleva mejor… a veces.
- Día 20º.-
Gestiones
para él. Pruebas sobre él. A saber cómo resultarán.
¿Mejora
objetiva? Quién sabe. Todo se complica alrededor.
- Día 21º.-
Gestiones
para indemnización. Sí ¿y a los otros?
Salir
del círculo virtuoso de amistades. Y meterse el idealismo donde quepa.
Minados
y socavados, sin un futuro nítido.
- Día 22º.-
Premonición.
El cielo se ha nublado esta mañana. Un nerviosismo gris acecha.
A
mediodía se confirma la importancia. Todo se ha consumado. Elongación del
sufrimiento. El infierno van a ser los otros… ya lo están siendo.
- Día 23º.-
Extrema
amenaza. Sin una buena solución. ¿Cómo buscar paliativos a que te lo arrebaten?
Ya
no hay nada que decir. Nada que esperar…
Sólo lágrimas.
- Día 24º.-
Los
expertos más especializados te abren la cabeza como un ventanuco de esperanza.
¿Seguro? ¿Quién corre con los riesgos?
E igual
que su dueño, el vehículo se deteriora con los días.
[Y
los árboles del sanatorio también están enfermos]
- Día 25º.-
Por
fin refuerzos. En ella no se notan.
- Día 26º.-
Un
poco de tranquilidad. Tensa espera, sin embargo.
- Día 27º.-
Pautas
para el procedimiento el día más lluvioso del verano que terminará matando la
esperanza.
El
último verano no será para recordar. Seguro. Y en dos días ya se verá.
- Día 28º.-
Frío
inicio del otoño. Con mayores dificultades por el deterioro. A esperar la
actuación: ¡que sea calma!
No
te pueden imponer tu otoño a los treinta años. (Sin pensar en que fuese en su
lugar tu invierno).
A
mediodía cambio de planes, retrasos, más desolación. Y peligros. Nada se sitúa a
favor. ¿De dónde sacaremos energía, si todo se pone en contra cada vez más?
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