I
Vida desalejada…
La ladera se abate
mostrando la alquería,
sucesión de cubiertas
que cercenan los pinos.
La distancia conserva
libertad y sosiego
y el rumor cristalino
del silencio del agua
que custodia esa calma
y aviva la memoria.
Se percibe la brisa,
temblorosas las hojas,
que subraya los pasos
del ausente perdido,
solitario recuerdo
con su nombre en el árbol.
Dolorido en el cuerpo
y vacío en el alma,
envejecido y solo,
un transcurrir despacio
del tiempo que perdura
como en un sueño eterno.
UNA LEJANÍA CERCANA.
16/08/2020.
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