¿Qué ocurre cuando se aproximan y entran
en contacto un signo de aire (Géminis)
y un signo de agua (Piscis)?
La combinación
de signos aire-agua presenta
a priori una relación de compatibilidad
nada fácil. Serían de naturaleza inicialmente opuesta, al aire se le considera
caliente y al agua fría. Y sus mundos son muy diferentes, uno se movería por pensamientos
y el otro por sentimientos.
(by Wikipedia)
Bajo la
perspectiva del AIRE, en él sólo puede encontrarse disuelta espiritualmente el
agua, en forma de vapor. Esa relación únicamente puede ser, por desgracia,
entre espíritus, ya que cuando influyen ciertas condiciones ambientales como la
disminución de la temperatura (o un signo de fuego si nos referimos a
personas), el alma del agua se hace líquida y fluye o migra a nuevas latitudes,
la gravedad y/o el gradiente hidráulico (signos de tierra entonces) podrían ser
las causas del desplazamiento, haciendo entonces imposible otro amor que no sea
espiritual.
Bajo la
perspectiva del AGUA, en ella puede encontrarse disuelto el aire finamente
dividido (diluido) en forma de burbujas de pequeño tamaño. Cada cual permanece
en su estado, el agua no exige igualdad, al contrario, ya que haciendo
predominar su influencia, el aire viaja entonces al ritmo y la velocidad
que impone su vehículo acuoso. Todo se desarrollaría bajo el control del agua,
con su poder - ¿de seducción? - hasta que su movimiento envolvente impactase
contra un objeto fijo (‘una continuada negativa física’ por ejemplo); se
produciría en ese caso, la explosión y destrucción de las burbujas de
aire, prisionero que se hallaba en el seno de las aguas, pudiendo dicho
fenómeno [cavitación] someter a presiones al propio agua y a posibles daños irreparables
a su zona de influencia.
Cuando
entren en contacto esos dos signos, los fenómenos físicos lograrán impedir por
las causas arriba explicadas, que se desarrolle y formule la química... del
amor.
¿Será ése
su único destino?
No hay comentarios:
Publicar un comentario