26.8.15

Que lo nunca eres tú (2).


(In memoriam R. Char).

Se adivina en los campos noticias del otoño,
algunas flores lilas junto a las zarzamoras,
la tristeza serena del pequeño avellano,
un paseo entre la hierbabuena,
un columpio vacío
balanceo menudo de brisa vespertina,
aleteo nervioso de las vides,
mariposas verdosas encalmadas
que trepan por los muros como sombras,
el desierto cruel de tus abrazos
y el oeste perdido a nuestra espalda...

Desnudo en la piscina, esperando
que el ángel de la noche acaricie los sexos
y la luna decline la cómoda locura,
tocado por la nada,
esa tumba que evocan las manzanas caídas,
fuera de los recuerdos,
ese temblor del aire que erosiona la nieve,
solamente es la vida la que mata
mas,
         no cercena esta muerte la memoria amorosa.


POEMA.


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